Las explosiones hacen saltar las alarmas: la importancia de vigilar las redes de gas

Unas recientes explosiones de dos edificios, en Palermo y Catania, en Italia, causadas por fugas de gas, pusieron trágicamente de relieve la importancia crucial de vigilar las redes de distribución de gas para prevenir accidentes similares. En concreto, el episodio de Catania, el más reciente, se saldó con el derrumbe de un edificio de tres plantas y daños en otras dos estructuras, con un balance de catorce heridos. Estos sucesos han reabierto de nuevo el debate sobre la importancia de una gestión más cuidadosa y eficiente de la infraestructura del gas. No sólo la medición inteligente, por tanto, que en el sector del gas llegó, al menos en Italia, ya en 2008, sino también las redes inteligentes como clave para un mundo más seguro y sostenible.

Las redes de distribución de gas, de hecho, son infraestructuras complejas y muy extendidas, sujetas a deterioro con el paso del tiempo debido a factores ambientales y al desgaste. Un mantenimiento inadecuado o retrasos en la identificación de fugas pueden provocar accidentes graves, como los ya mencionados. En el caso de Catania, la explosión se atribuyó a una fuga de gas de una «tubería de media presión» que tenía múltiples reparaciones, lo que indica intervenciones anteriores no resueltas. 

Para mejorar la seguridad y la eficiencia de las redes de distribución de gas, el primer paso debería ser claramente la renovación masiva de los gasoductos antiguos, cuyas repetidas reparaciones ya no son capaces de mantener el rendimiento necesario para transportar gas. Posteriormente, la adopción de tecnologías avanzadas, como la red inteligente, permitiría dar un paso más. Si con los contadores inteligentes, desde 2008 en Italia, los distribuidores tienen acceso a una medición detallada y en tiempo real del consumo de gas, proporcionando datos precisos tanto a los proveedores como a los consumidores, hoy es ciertamente posible, además de necesario, ir un paso más allá. Gracias a los contadores inteligentes, se facilita la optimización de la gestión de los datos de medición y se aumenta la fiabilidad de los datos de consumo, contribuyendo también a la reducción del impacto de los gases de efecto invernadero, pero se puede dar un paso más gracias a otros dispositivos inteligentes, que pueden detectar anomalías en el flujo de gas, señalando posibles fugas antes de que se conviertan en peligrosas.

Las redes inteligentes

Las redes inteligentes integran tecnologías digitales, sensores y software para controlar y gestionar eficazmente la distribución de energía. En el contexto del gas, una red inteligente puede adaptarse en tiempo real a los cambios en la demanda y el suministro, garantizando una distribución segura y fiable. Estas redes pueden identificar y aislar rápidamente las secciones dañadas, minimizando el riesgo de accidentes e interrupciones del servicio.

La integración de dispositivos inteligentes (reguladores inteligentes, sensores, registradores de datos, ...) en las redes ofrece numerosas ventajas

• detección precoz de fugas: la combinación de datos en tiempo real y algoritmos avanzados permite la rápida detección de fugas de gas, lo que permite tomar medidas inmediatas;
• mantenimiento predictivo: el análisis continuo de los datos recogidos facilita la predicción de fallos o deterioros, lo que permite actuar de forma preventiva y reducir el riesgo de accidentes;
• eficacia operativa: una gestión más precisa e informada de la red reduce el despilfarro y optimiza la asignación de recursos, mejorando la eficacia global del sistema.

Por tanto, parece extremadamente beneficioso orientarse hacia soluciones más inteligentes, que permitan una gestión segura y también habiliten escenarios empresariales adicionales, gracias a la enorme cantidad de datos recogidos de los dispositivos sobre el terreno.

Las ventajas de la red inteligente: control de la presión con IA

Anteriormente, hablamos de un proyecto virtuoso en este mismo sector. Hemos iniciado la gestión y supervisión de las redes de gas mediante inteligencia artificial. Este proyecto pretende demostrar la aplicabilidad de un nuevo sistema de gestión y control para regular los niveles de presión en las redes de distribución de gas natural.

Nuestro proyecto es claramente una de las posibles propuestas que muestra cómo es posible hacer posible una gestión virtuosa de la red a través de la tecnología. Combinando recursos tecnológicos e infraestructurales, es posible llegar a soluciones elegantes, vanguardistas y, sobre todo, seguras para los ciudadanos.

Los incidentes de Palermo y Catania subrayan la urgencia de modernizar toda la cadena de gestión del gas mediante la adopción de tecnologías inteligentes. La implantación de sistemas de red inteligente dedicados al gas es un paso esencial para garantizar la seguridad de los ciudadanos y evitar futuras tragedias.